jueves, 24 de febrero de 2011

SOY DONANTE DE SANGRE Y ES ALGO QUE ENGANCHA.


Desde el 7 de julio de 2005 soy donante de sangre. Aquel día, que coincide con los atentados en el metro de Londres, descubrí que tengo malas venas para hacer puntería con una jeringa.No acertó la enfermera, picándome en el brazo derecho. Después se desquitó, acertando en el izquierdo. Se me ocurre ahora que “la izquierda es más solidaria”, será por eso, o porque está más cerca del corazón. Nunca he tenido problemas con la izquierda.
Comentaré que no soy capaz de mirar como me pinchan. No he visto a nadie que se mire mientras le clavan la aguja. Sin embargo, sí soy capaz de mirar como pinchan a los demás, mientras abro y cierro el puño. Otro ejercicio político: no me importa que se la den a un fascista o a un comunista. Me alegro de tener buena salud y la comparto. Es un placer, un orgullo.
También lo es la gente que dona. Saber que estoy haciendo cola con personas escogidas, que como yo, son capaces de perder una media de 40 minutos entre la espera, la consulta médica, la donación y la recuperación y después llevar, durante dos o tres horas más, un apósito con esparadrapo, te reconcilia con el ser humano. Supongo que llevaré unas 20 donaciones; sacan un poco menos de medio litro, por consiguiente he donado algo menos de 10 litros de sangre: dos garrafas de cinco litros.
Tiene que ser un buen trabajo extraer sangre. Las enfermeras y enfermeros siempre están de buen humor y los donantes nunca nos quejamos de nada. Todo es educación y generosidad. Si me dan a elegir un grupo humano al que pertenecer es el de los donantes de sangre. Probadlo, se siente uno muy bien y además, engancha.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Un político extraordinario.

Ayer por la tarde para hacer tiempo, (decimos esto cuando estamos destruyendo el tiempo) estaba pasando los canales y me encontré con Manuel Marín: la experiencia, la sabiduría, la racionalidad y hasta la sinceridad. Quizá sea mejor que no esté en la cúspide de la polítca, donde no podría hablar tan claro.
Son catorce minutos, pero es un tiempo de conocimiento muy bien invertido.
http://www.rtve.es/alacarta/todos/ultimos/dia-1/2.html#1027292

domingo, 20 de febrero de 2011

“Se amontonó con…”

Participo a la audiencia que he propuesto a este blog para un premio que concede una revista literaria. Como sea que esto que vengo haciendo contiene un poco de creación y otro poquito de crítica literaria, concurso por ambas ramas (iba a poner disciplinas, pero es una cualidad que no me adorna, ni como veis tampoco a mi blog) pero ahora, para hacer méritos, voy a hacer una aportación filológica.

Aprovecho también para volver a las averiguaciones colaterales que experimento sobre el terreno de la guerra civil: Se amontonó con… Lo tengo en una grabación.
La penuria era tal que hizo que alguna mujer de "rojo" de los fusilados en las cunetas de estas cinco villas, quizá por amor, pero, fundamentalmente, para estar protegidas o para buscar sustento económico, para ella y la prole, (se hizo pareja de hecho -diríamos ahora-) aceptara vivir con un hombre sin casarse. Lo cual era duro de llevar socialmente hasta hace bien poco. Eso en términos barranqueños de aquella época era “se amontonó con”. Creo que quien me lo dijo por primera vez, un tío de 80 años,  lo hizo utilizando –lo repito- esa connotación negativa en lo moral que tuvo en tiempos (hoy parece un poco gilipuertas casarse sin haber convivido al menos seis meses).
Algunas viudas de rojos se casaron, pero quizá otras no pudieron, no tuvieron fuerza o no despertaron el suficiente interés para conducir a un hombre al altar y al compromiso. Que siempre era difícil –lo tripito-  y más en circunstancias de marginación como aquellas.

Ese viejo me dijo que: la mujer de … se amontonó con Tío …

Olvidando las tristes circunstancias, me gustó lo de amontonarse, tiene la partícula “mont” que suena a montar, a tirarse al monte, a monte de Venus (aunque esas lindezas sobre el femenino monte pelambroso no se estilaban entonces), a montón; de niños jugábamos a amontonarnos. Cuando alguno se caía al suelo, otro decía “arropa, que hay poca” y nos echábamos todos encima de él y de nosotros mismos. No sé si esto tiene alguna raíz homosexual, pero era parecido a como celebran los jugadores de fútbol algunos goles muy especiales. Lo cual no deja de tener su parte sexual. Mirénselo. Amontonarse es hacerlo desordenadamente, un montón está menos ordenado que un saco, o que una estantería, un monte también está menos ordenado que una ciudad. También montón suena a algo indeterminado, muchas unidades, a abundancia, a promiscuidad. Una orgía, una bacanal.

Quiero reivindicar; diccionario de autoridades: resulta que el año pasado me leí la trilogía de Pío Baroja, “la lucha por la vida”, que se desarrolla en los bajos fondos de Madrid. Y en aquellos tiempos, en aquellos sitios era donde vivía la gente de modo aluvial e irregular. Muchos de ellos amontonados. Y don Pío también utilizaba el verbo amontonarse en esta acepción. Lo cual me alegró mucho y me confirma todo.

viernes, 18 de febrero de 2011

Yo también conocí a Juan Manuel Larumbe.



Hasta estuvo en mi casa (de alquiler) en Zaragoza,  primero para recoger y después para devolverme un disquete, esas cositas rectangulares que antes metíamos y sacábamos de los ordenadores para acarrear 720 kb. de información.
También quedamos en un cibercafé, y en la calle, otro día, donde le dije que yo no metería dinero en su empresa: Editorial Premura.
Juan Manuel Larumbe no es un invento, ni un personaje de ficción como Castor Vicente Zamacois (el protagonista del famoso corto “15 días” de Rodrigo Cortés) mucha gente le conoce. Aunque los que he visto, marcando hoy su nombre, parece que quisieran no haberle conocido nunca; comprobadlo en Internet. Yo me confié a él, ¿qué podía hacer si el día que me puse a trabajar de peón en la empresa Jamones Velázquez estaba allí, también de lo mismo? aunque no duró una semana. Encontrar en un ambiente proletario, muy rudo, a alguien que quiere ser editor, para mí, que tenía aquel disquete con mis obras como tabla de salvación, sólo podía ser un golpe de suerte.
Por aquel entonces, febrero del 99, yo sí lo tuve, me publicaron una carta en El País. Le enseñé el periódico, y me dijo que eso no tenía importancia. Empezó mal, porque para mí tenía mucho mérito.
Le dejé el disquete y un mes después, en el cibercafé no me lo devolvió, se me puso a hablar de que no podía llamar a mi personaje protagonista Mariano Pérez, que ése no es un nombre para el protagonista de una novela. ¿Y nada más -diréis- en una novela de 230 hojas? Pues nada más. Me habló algo de Paul Auster, a quien yo no he leído todavía, y también hizo un chiste muy malo sobre “El Aleph” de Borges, que no reí. Aboné las consumiciones, aunque él fue el que quería entrar en el bar. Incluso le pagué la conexión a Internet de media hora: andaba muy mal de “pelas”. Yo me las ganaba muy duramente. He olvidado las cosas que me prometió, pero todo parecía quimera. Lo que es extraño es lo que consiguió de mí: hacerme pagar en un bar.
Otro día vino a mi casa; a devolverme el disquete, pero no hablamos de mis cuentos, ni de mi novela. Me volcó en el ordenador sus 5 ó 6 relatos: me retó a que averiguara cuál había sido un segundo premio, pero, puntualizó inmediatamente, porque el primero lo ganó otro Juan Manuel (no sé si me hizo un chiste o se refirió directamente a Juan Manuel de Prada) Los leí, los tengo en el ordenador 486. Eran malos, supongo que me seguirán pareciendo malísimos, pero no voy a perder el tiempo en comprobarlo.
Desconectamos cuando le dije que no creía en su proyecto. Pensé que era un personaje que trataba de sobrevivir.
Como era la única persona que conocía que tuviera que ver con Internet miré su nombre algunas veces  cuando me conecté en estos años. Supe que nació Editorial Premura, que hasta salió en Babelia de “El País” en un reportaje sobre nuevos editores, con lo cual pensé que había triunfado, pero parece que no. 
Nunca he creído en que se pueda vivir de los libros digitales, me parece que un libro es -muchas veces- un objeto de regalo, que adorna una estantería, que define al propietario del mueble (por eso hay libros de atrezzo) y hay muchos libros no leídos, (en mi casa demasiados) y los grandes lectores son los que van a las bibliotecas públicas, y para colmo, ahora muchos libros se piratean por internet.
Concluyo: económicamente, sólo creo en el libro de tomo y lomo; “rebus sic stantibus” y será por bastante tiempo.
Volviendo a la persona, ahora pienso que sigue siendo lo que era, a tenor de lo que se ve en google. Y como casi me salió gratis, (mirad que soy tacaño que no me olvido del cibercafé, parece un ajuste de cuentas) me alegro, sobre todo por si algún día me da juego literariamente, de haber conocido al personaje. 

martes, 15 de febrero de 2011

CAPRICHOSAS CONTINGENCIAS



A la luz de un candil una niña de siete años estaba aprendiendo a hacer letras el 12 de enero de 1937; afanosamente intentaba copiar, con sus vivos ojos azules bien abiertos, la caligrafía del prólogo de un librito llamado “Lectura de manuscritos” arreglado y publicado por Saturnino Calleja, que el Consejo de Instrucción Pública aprobó el 10 de marzo del año 1888 “para que sirva de texto en los establecimientos públicos de primera enseñanza”. Este libro perteneció antes a Pedro, que miraba tiernamente como su niña copiaba:





Entre las varias obras por mi casa publicadas, echábase de menos una de imprescindible necesidad, que  es este manuscrito. Al publicarlo, nada he omitido de cuanto pudiera ser parte a  que resultase un libro acomodado a su fin y en lo posible, con algunas ventajas a otros similares suyos. Lo mismo en lo tocante a caligrafía que en lo referente al contenido, he  procurado que, si no perfecto, se avenga bien con el objeto a que se destina.  Como el fin inmediato de esta clase de libros es habituar al niño a la diferente, difícil y abigarrada lectura a que obliga el constante trato con las gentes, hemos intentado, y hecho en cuanto cabe, que aparezcan las cartas y documentos en la forma descosida, y con el dislocamiento y caprichosas contingencias con que suelen presentarse en la vida social estas cuestiones.

La niña detuvo su escritura para preguntar qué era eso del dislocamiento. El padre respondió que el dislocamiento sucede cuando un hueso se sale de su sitio.
-¿Y cómo puede pasar tal cosa?
-Pues hija,  porque se le da un tirón muy fuerte, o uno se cae desde mucha altura, y por la violencia del golpe el hueso se aparta de su articulación.

En aquel momento se oyeron golpes en la puerta. El padre tomó el candil y bajó. Al abrir la puerta vio a dos guardias civiles que, enérgicamente, le dijeron:
-Deje usted ese candil y véngase con nosotros.
El hombre, de 42 años, que sabía qué significaba esto, dijo a los que venían a prenderle:
-Permítanme que suba a despedirme de mi mujer y mi niña.  Su esposa dio un grito desgarrado:
-¡Pedrooo! ¡No te vayas!
Se abrazó intensamente a la mujer y a la niña, y dijo: “me tengo que ir con ellos”. Según bajaba, dejó caer su cartera y una navajilla que siempre llevaba en el pantalón.
La niña supo lo que era el dislocamiento, pero aún sigue sin saber cuáles eran las caprichosas contingencias con que suelen presentarse en la vida social estas cuestiones.

Pedro López Moreno, jornalero de 42 años, fue asesinado en el término municipal de Lanzahita el 13-1-1937 y está enterrado allí mismo -dicen que cerca de una alcantarilla- junto con un muchacho de 15 años (cuya defunción no aparece en el Registro Civil) y otros dos hombres, uno de 30 y otro de 58 (a éste no se atrevieron a inscribirlo hasta el año 1991). Todos eran residentes en Mombeltrán (Ávila). Fueron los últimos fusilamientos que se produjeron en este Valle.

lunes, 14 de febrero de 2011

Respuesta de Lágrimas Negras.


Lagrimas Negras dijo...
Estimado Juan: Aqui van mis respuestas a sus preguntas 1 y 2. 1 ¿Cuánto dura el servicio militar?¿ Las mujeres hacen algún tipo de servicio de este tipo? En Cuba, el Servicio Militar General enmarca la obligatoriedad del llamado a filas. Se estableció en 1963. A mediados de los años 60 sirvió como pantalla a los campos de concentración denominados Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP). Los varones cubanos son obligados a cumplir un servicio de 24 meses a partir de los 18 años, salvo aquellos que obtengan matrícula universitaria, lo que le reduce la imposición a 12 meses. Cuando Silvio Rodríguez paso su servicio Militar la duración era de 36 meses. El poeta estuvo "componiendo y tocando guitarra" en la dura vida militar desde 1964 hasta 1967. En el caso de las mujeres, su incorporación es voluntaria desde 1980. Muchas cumplen su servicio en las unidades situadas frente a la Base Naval de Guantánamo. 2 ¿Puede un cubano permitirse por su cumpleaños o por haber terminado el curso con buenas notas, regalar a su hijo una bicicleta china?. Aquí en España con la décima parte de un sueldo corriente, que es de 1000 euros mensuales, se puede adquirir una nueva en cualquier gran superficie. ¿Cuánto supondría esto para su economía?. 2-R/ En Cuba durante muchos años existió un penoso apartheid comercial que impedía a los cubanos comprar artículos en divisas. La tenencia de divisas (dólares) era penalizada por la ley con fuertes penas. Solo extranjeros y personal diplomático cubano podía acceder a tiendas en divisas o diplotiendas. Con la crisis económica estas prohibiciones fueron desapareciendo para permitir la imprescindible captación de divisas mediante las remesas familiares. Hoy se puede comprar una bicicleta en divisas, siempre que exista algún gusano que haya abandonado su país y envíe remesas a sus familiares. Resulta difícil para un obrero cubano, que gane un salario de 15 euros mensuales, comprar una bicicleta a su hijo. El precio actual de una bicicleta lo desconozco, pero debe oscilar por los 80 Euros.
Lagrimas Negras dijo...
Estimado Juan: Aqui van mis respuestas a sus preguntas 3 y 4. 3 ¿Cuantos periódicos diferentes hay en Cuba?. ¿Hay prensa local? ¿Cómo se entera la gente de lo que pasa?. 3-R/ El periódico mas importante de Cuba es el Granma, el Órgano Oficial del Partido Comunista de Cuba. Cada provincia posee una periódico local, pero todos (sin excepción) responden al Partido Comunista. La prensa radial, televisiva y escrita cubana es controlada por un departamento ideológico denominado Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Ese departamento y sus censores son quienes deciden que información debe llegar al pueblo o la que debe ser censurada. Con las nuevas tecnologías y la escasa Internet que existe en Cuba se hace cada día mas difícil controlar la censura. La verdadera información llega hoy a los cubanos mediante la clandestina televisión satelital, prohibida al pueblo cubano y castigada con elevadas multas y penas de cárcel a quienes sean sorprendidos en su posesión. Por supuesto, Silvio Rodríguez posee TV satelital. Lo invito a ver este reciente video filtrado sobre la difícil labor de los censores del gobierno cubano: http://vimeo.com/19402730 4 En Cuba da la sensación de que la música es muy importante para la gente. ¿Cómo se hacen los músicos con instrumentos caros como guitarras eléctricas y amplificadores, saxofones, trompetas, baterías, violoncellos, pianos...? Si se los presta el estado ¿existe algún control ideológico o es sólo por criterios objetivos de capacidad musical?. Digo esto porque existen conocidos exilados musicales como Gonzalo Rabalcaba, Arturo Sandoval, Paquito de Rivera que parece que terminaron siendo "gusanos" como tú y como yo. 4-R/ Cuba es sin dudas una gran potencia musical y posee artistas de envidiable talento. Los músicos cubanos actualmente son una clase privilegiada, como Silvio Rodríguez. Los músicos cubanos poseen permiso para salir del país a ofrecer su talento al mundo con la condición de que las ganancias de estas actuaciones internacionales sean compartidas con el Estado Cubano. El estado les cobra un elevado porcentaje de las ganancias y el resto del dinero es empleado por los músicos en comprar equipos musicales, modernos y lujosos autos, fastuosas mansiones, etc. Los millonarios ingresos de Silvio Rodríguez son originados básicamente por el Derecho de Autor de sus canciones, no por sus escasas actuaciones internacionales.
Respuesta de Juan:
Quiero, -creo que mucha más gente quiere- saber qué es lo que puede estar pasando en Cuba después de lo sucedido en Túnez y en Egipto.
Supongo que el gobierno habrá tomado medidas preventivas por esto de "cuando las barbas de tu vecino veas quemar, pon las tuyas a remojar". Imagino las barbas de Fidel Castro en remojo. Por ejemplo, podrían estar realizando alguna medida populista (zanahoria) en lo económico que llegara a la gente, difícil dentro del escaso margen que tendrán. O algún reforzamiento en el sistema de control y represión (palo), que es más fácil.
Por otro lado, sospecho que esos medios de difusión de noticias del estado cubano no habrán realizado el seguimiento entusiasta que hizo aquí en España por Radio Nacional o la Cadena Ser, que realizaron programas especiales enviando a sus periodistas de bandera en directo y un seguimiento milimétrico de cada movimiento de la plaza de la liberación.
No obstante, supongo que de alguna manera más filtrado o más diáfano habrá llegado a los cubanos.  Mucha gente pensará, y ¿por qué nosotros no?
En el blog "segunda cita" ha habido estos días algo de eco -unidireccional-, pero alguna de las "grupies" argumentó algo así como que en Cuba no sucederá porque el pueblo cubano es muy sabio y hay un 100% de alfabetismo, no como en Egipto que hay un 20% de analfabetismo (estoy escribiendo de memoria).
La que hubiera respondido yo: si el pueblo cubano es tan sabio ¿por qué tenéis miedo a dejarles votar libremente?

domingo, 13 de febrero de 2011

Diario2 (AL CUADRADO)

Diario al cuadrado.
Esta es la relación íntima de este boguero o bitacorero o vitacorero, o vitacoreador (que va coreando su vida con su blog o diario o bitácora) con el asunto.
Al principio fue como subir a una montaña y dar un grito, varios gritos que eran susurros. No escuché ni el eco de mi propia voz. No sabía nada de lo que hubiera en el valle de las pantallas.
Después di aquel golpe de letras en el blog de Silvio Rodríguez. No pretendía atraer gente, fue un imperativo moral, la defensa de un acosado injustamente, pero ni siquiera escribí mi dirección correctamente. No esperaba que me publicara aquel comentario, ni sus ecos, pero me salió bien, y además, aprendí cómo era la persona a través de sí mismo y de los seguidores que prefiere tener.
Mi documento más leído fue aquel en el que copio el final del cuento “el principiante” de Juan José Arreola. La falta de mantenimiento en las fechas navideñas y la vuelta a mis propios temas hizo que se me fuera el grueso de la audiencia americana.
Más tarde descubrí las estadísticas y ahora ya las investigo a fondo; por ejemplo: puedo saber cuántos y de qué países me han visitado en las últimas horas. Recientemente he descubierto que he tenido cerca de mil quinientas visitas de España, trescientas de EEUU, y otros países americanos, unas cuantas de Rusia, Francia Alemania Gran Bretaña, Eslovenia, Croacia y hasta una de Singapur, (supongo que alguien se confundió) uno se hace un poco curioso de las curiosidades ajenas hacia lo propio y ahora siempre entro por las estadísticas, para ver cuántos me han visitado esta noche, además de que, haciéndolo de esa manera (mediando mi contraseña) no se me cuentan (engañosamente) las visitas propias.

Como artista mediocre, que reconocí y sigo reconociendo ser, se me abren dilemas ante las páginas que son visitadas. ¿Qué es lo que vende más? ¿Por dónde debo seguir si quiero que me lean? No sé si me veré mediatizado por esto. Soy un pensador romántico y no quiero ser resultadista.
Después del trabajo que me costó disertar sobre cualquier tema, ni los amigos (uno recomienda el blog a sus amigos, agarrándoles del brazo y deletreando la dirección) se han interesado en ello.
Quiero ser variado pero no sé si –inconscientemente- voy a ir dejando de lado las cosas que me pasan o las cosas que quiero promocionar, por las cosas que me dan visitas. Es una droga como otra cualquiera, que se lo digan a Lope de Vega.
Proclamo que racionalmente quiero que me guste seguir escribiendo de lo variado, lo sorprendente, aprender y que me enseñen cosas. Ayer me contaron sobre los olivos, la poda, la oxigenación, por qué el aceite es mejor cuánto más al norte (eso me lo decían en San Esteban del Valle, que producen aceite caro, para venderlo en botellas de cristal, frente a las industrias del Sur, que lo venden en botellas del plástico) pero no me enteré bien, otra vez será. Supongo que podría aprender cosas en la Internet, sintetizarlas y contarlas a mi manera, pero prefiero la vida.

Hace tiempo que no pongo una foto, y también llevo un tiempo sin hablar de las cinco villas. Aquí viene un primer plano de la picota de Mombeltrán con el fondo de la pared del Torozo

miércoles, 9 de febrero de 2011

Lo digital ¿era la caja de Pandora?


Hace diez, doce, catorce, dieciséis, dieciocho años, en España el principal problema era el paro. El déficit público, la ruina de las administraciones, no eran temas importantes, ni preocupaban a casi nadie.
Hoy el principal problema sigue siendo el paro, entre medias hubo mucha especulación inmobiliaria, pero también una revolución digital, que es de lo que voy a hablar ahora.
Ahora llamamos mucho más por teléfono, y nos sale más barato. Eso está bien, y se han creado puestos de trabajo que antes no existían, porque lo pagamos.
También tenemos una nueva pantalla en casa que nos trae información y contenidos: la Internet.
Hay muchas personas en España que defienden que toda la cultura tiene que llegarnos gratis por Internet. Ya no pagaremos por ella, ni entradas de cine, ni libros, ni discos.
Consecuencia: la gente que trabajaba en esto de crear cultura, que vivía de esto de crear cultura, que pagaba impuestos de esto de crear cultura y que consumía con el dinero que ganaba de crear cultura, se van quedando en el paro. ¿Cuántos son, vendedores, diseñadores, transportistas, arreglistas, técnicos de sonido, cámaras, músicos, actores, hoteles, restaurantes, estudios de grabación, propietarios de cines, de videoclubes…?
Nadie quiere gastar un poco de dinero en mantenerlos. Debía ser un gran problema para los españoles y un gran gasto pagar entradas de cine, comprar discos, o alquilar películas. Pues ahora todos estos trabajadores y trabajadoras, empresarios y empresarias que antes cotizaban, pagaban impuestos y generaban IVA, tendrán que cobrar el paro u otras ayudas. Pero tampoco comprarán casas, ni comerán en restaurantes, ni viajarán, ni siquiera cambiarán de sofá aunque se les caiga a cachos. Con lo cual el empleo disminuye, y aumenta el paro de todos los sectores, y con ello el déficit público y esta dinámica es peligrosa. No sé si la felicidad que genera conseguir esas cosas gratis compensa la infelicidad que genera a los que vivían de ello.
Una pequeña fábula que vi. Un hombre tenía una tienda donde alquilaba películas y también vendía juegos de ordenador y de consolas. Un mal día supo que se podían trucar las maquinitas haciendo un puente y poco después, alguien entró a preguntar si allí trucaban las máquinas. El hombre se quedó pensando. Un poco más tarde, como había demanda,  comenzó a ser intermediario en el pirateo de las videoconsolas, con el argumento de que si no lo hacía él, lo harían otros. A los seis meses cerró la tienda. Puede que fuera inevitable, pero creo que el dinero que cobró por el pirateo no debió compensarle. No creo que sea feliz: pirateó hasta su derecho al pataleo.

Veamos otros sectores en crisis. Las tiendas de fotos, si siguen el patrón que he comprobado yo en el sitio donde vivo, en estos cinco años, habrán cerrado la mitad. Muchas aguantan porque está próxima la jubilación, pero no porque confíen en el futuro. ¿Gastábamos mucho en fotografías? y sí gastaba, pero para mí era sostenible pagar a la empresa que hacía el carrete, a la tienda que me lo recogía al transportista que lo llevaba y traía al laboratorio y a la tienda que me lo volvía a entregar, y un poco de IVA para el estado. Hoy no, hace cinco años que no revelo un carrete. Incluso un carrete se quedó en mi casa sin gastar y caducó, como mi cámara réflex. Creo que esto no tiene remedio, pero no sé si genera más infelicidad que felicidad.
Los periódicos escritos, no hacen más que caer, en ventas en calidad, en publicidad ¿Cómo van a mantenerse si la información que vendían, ahora la regalan por internet?, sin transportes, sin papel, sin kioscos, sin IVA, sin beneficios, más gente al paro. ¿El precio de los periódicos era un problema? No, ya lo he dicho, era el paro. Tampoco sé cual es el balance de la felicidad.
No nos enteramos. Ahora casi todos hacemos lo que nos proporciona Google y esta empresa es inteligente. Seguramente estos señores, que -por cierto- son dueños de este blog y de todos los demás, ganan mucho dinero porque casi todo pasa por ellos, pero eso no me preocupa.

Los que me preocupan son los que pierden. No sé si eso es ser de izquierdas o de derechas.
Diréis que soy tonto: hace seis años me encontré 50€ en el suelo y me entristecí porque pensé que mi felicidad al recoger aquel dinero no era tan grande como la infelicidad de quien se enteró que lo había perdido.

Existe una maravillosa película que siempre nos pone alguna cadena de televisión por navidad. Se titula ¿Qué bello es vivir? Frank Capra, James Stuart…Creo que al final lo que le salva al protagonista de la depresión económica son sus vecinos; lo que es la economía: solidaridad. Comprar para que el vecino tenga dinero para pagarte a ti.
También –añado yo- pagar impuestos para que el estado te dé servicios, planifique, te proteja, te asista.
Mejor muchos pagando pocos impuestos, que pocos pagando muchos impuestos. Mejor impuestos directos que impuestos indirectos. Una sociedad tiene que ser como una máquina bien engrasada y eficiente, donde todos nos ayudemos y todos podamos vivir dignamente de nuestro trabajo.
Creo que sólo arreglaremos el paro con solidaridad, con inteligencia.

Pero me parece a mí que lo digital nos ha hecho menos solidarios y no nos ha hecho más inteligentes.

martes, 8 de febrero de 2011

Josef Haydn, el maldito antimaldito.



En estos días tengo gozando al reproductor de música un disco de Haydn. Es de piano (algunas sonatas Hb. XVI) y, agradecido,  vengo a proclamar que no tienen nada que envidiar a las de Mozart, quizá sí a las de Beethoven, pero estoy por decir que tampoco.
Yo esto creo que lo sabía, porque me habían gustado mucho alguna vez que las oí por la radio tocadas por Sviatoslav Ricter, y porque hace muchos años descubrí los cuartetos de cuerda de Haydn, y ahí no me cabe duda: son los mejores.
Compuso más de 100 sinfonías, que no he escuchado en su totalidad, pero tengo que reconocer que no me llegan tanto como las de Brahms o Beethoven. Compuso otras muchas músicas, todas excelentes. Sin duda, es el más prolífico de los grandes compositores.
Pero, y aquí viene su malditismo, estoy seguro de que no es el músico favorito de nadie. Probablemente porque vivió mucho, 77 años y le fue bien, tuvo la mejor orquesta del mundo a su disposición, y desarrolló su carrera en los grandes escenarios de entonces: Austria-Hungría y Londres. Si queréis ser originales decid que Haydn es vuestro músico favorito. Sería justo, pero vuestros interlocutores os mirarán raro.
Y es que no tiene la mala suerte de Schubert, que murió románticamente a los 31 años, siendo el genio más malogrado de toda la historia. Ni de Mozart que es el más famoso, pero sólo el segundo genio más malogrado de la historia. Ni de Beethoven, paradójicamente sordo.  Ni de Chopin, tan delicado. Ni de Brahms, tan sólido. Ni de Wagner, tan racial. Ni de Django Reindjart tan gitano. Ni de Elvis, tan elvis, ni de Charlie Parker, tan obsesivo…
Estoy seguro de que hay cientos de músicos que pueden ser los preferidos del público mundial, pero al pobre de Haydn, la gente como mucho lo citará en cuarto o quinto lugar y no es que le falte capacidad innovadora, ni técnica, ni melodías geniales; le falta el carisma absoluto que pueden tener esos otros que he citado y muchos más, Piazzolla, Michael Jackson, Satie, Paco de Lucía, Shostakovich, Jobim, Gershiwin, Vivaldi, Springsteeen…

Después de lo que le he gozado estos días me da un poco de rabia, que en todo el mundo nadie le prefiera, porque es tan bueno como mi favorito: Juan Sebastián Bach.

lunes, 7 de febrero de 2011

Regalo una idea para salvar un poquito de mundo.


Los limpiaparabrisas de los automóviles se componen de un estudiado armazón de metales flexibles que sujetan y hacen que su goma se ajuste perfectamente a la superficie curva del cristal parabrisas. Esta es la pieza más débil del aparato, precisamente la que evacua el agua. Al ser flexible, y de goma, es atacada no sólo por el desgaste de su trabajo, también por los hielos invernales y  las altas temperaturas del verano. Termina cuarteándose o partiéndose o, simplemente, no se ajusta bien al cristal, con lo que hay que cambiarla porque su función se hace molesta y deficiente.
 La goma solo es la parte inferior; tiene dos varillas flexibles de color plateado que van por un bisel.
 
Recientemente compré una pieza nueva (que se compone del armazón y la goma) en una gran superficie. Me costó 6 € y al extraer la antigua me di cuenta que todo estaba en perfecto estado salvo la goma.
¿Por qué no crear una empresa que se encargue de sustituir sólo esa parte que se estropea?
Supongamos que la goma cueste un euro. Seguramente se puede conseguir al por mayor por mucho menos (comprándola por rollos que se cortarían a la medida que se necesitase). Pongamos que en sustituirla y apretarla, aunque hubiera que comprar una máquina que hiciera un apretado con precisión de la pieza, se tarden cuatro minutos. Para cortarla basta un cúter.
Un obrero especializado podría cortar y cambiar 15 parabrisas a la hora. Si le pagamos a un euro cada cambio, por ocho horas saldría a 120 €, con lo que da holgadamente para un sueldo, vacaciones y seguridad social. La pieza saldría a 2 euros, pero pongámoslo otro euro más, para pagar la recogida, el transporte, el local y el beneficio.
Si existiera una empresa que cambiara sólo las gomas, podría hacerse la recogida y entrega en los talleres de coches y también en las mismas tiendas donde reciclan cartuchos y tóner de impresoras y fotocopiadoras. Yo recomiendo, porque puedo testificar que he gastado a satisfacción un tóner reciclado. Los cartuchos de inyección de tinta reciclados no me salieron tan buenos.
Así, aparte de ahorrarnos 3 € no tendríamos más residuo en nuestros basureros que la propia goma, que, además, puede que al estar ya separada de su armazón, sea reciclable.
De paso evitaríamos las sucesivas emisiones de CO 2 que se realizarán para el fundido de esas piezas metálicas que estamos desaprovechando, así como el cartón y el plástico del embalaje.
El único problema es concienciar al público que se moleste en dar negocio a una empresa que tenga esta actividad. Y  que no obremos con la comodidad despilfarradora que impera en nuestra sociedad.

jueves, 3 de febrero de 2011

LLAMAMIENTO A LOS ARTISTAS ITALIANOS

Hoy estoy entusiasmado leyendo la biografía de Giovanni Papini sobre Miguel Ángel Buonarroti. La intensa vida de este genio de todas las artes, escultura, pintura, arquitectura, sonetos y hasta música (me he enterado ahora), merecería una superproducción. El año pasado anoté en esta pantalla que Miguel Ángel estaría hoy haciendo animación por ordenador. Y creo que a los animadores italianos les corresponde recrear su vida, aunque los norteamericanos lo harían, y seguro que lo harán, muy bien.
Tengo interés en una secuencia espectacular, pero para explicarla, necesito introducir un poco la historia que he leído en Papini.
El arquitecto Bramante, rival de Miguel Ángel en la corte papal de Julio II, trata de hacer una jugada prodigiosa. Primero convence al Papa, a sabiendas de que Miguel Ángel no se siente pintor sino escultor, de que le encargue los frescos de la Capilla Sixtina, pensando que Miguel Ángel lo rechazará o fracasará, toda vez que tampoco conoce bien la técnica de la pintura al fresco. Tras este desastre, Julio II aborrecerá a Miguel Ángel y le retirará su confianza y sus proyectos escultóricos. De rebote, le encargará al brillante Rafael  de Urbino, que es una década más joven que Miguel Ángel, (y  además protegido de Bramante)  estos frescos, que sí sabrá realizarlos, con lo cual el Buonarroti no soportará esta humillación y escapará a Florencia definitivamente. Bramante se quedará entonces con todos los proyectos del papado.
Miguel Ángel, trata de negarse, pero es tozudo y le gustan los retos, así que inicia su colosal pintura, él sólo subido en unos andamios, boca arriba, perdiendo vista, con ensayos, errores y muchas penalidades.
La escena que quiero ver es la siguiente:
Llegada la mitad de la obra, tras más de un año deejecución, Julio II, impaciente, ordena  derribar los andamios para ver como va la  pintura. Miguel Ángel se niega pues quiere mostrarla entera y se reserva el derecho de perfeccionarla, pero el Papa es quien manda y el derribo del andamiaje se produce. (Eso es espectacular y requiere una música coral, con timbales y mucho metal) Aparecen los frescos. Viendo la envergadura y magnificencia de la pintura quizá más importante de la historia, Rafael Sanzio suplica ahora que le dejen ejecutar la otra mitad. Pero tendrá que conformarse con los frescos que decoran las  estancias vaticanas.
Allí, a pocos metros, dos genios están compitiendo. Me parece que pocas películas serán más visuales. Nos pueden enseñar como se ejecuta la pintura al fresco y como se va revelando, también pueden mostrarnos las canteras de Carrara el transporte de los inmensos bloques, la ejecución de Savonarola, la realización de la Cúpula de San Pedro... Incluso pueden reproducirnos obras de Miguel Ángel que fueron destruidas.

Sigo leyendo. Ahora tengo muchas más ganas de ir a Italia.


martes, 1 de febrero de 2011

Una de servicio público.

Ayer día 30 de enero, en la gélida ciudad de Ávila, mi padre y mi madre, de 73 y 70 años de edad, sacaron de la Caja de Ahorros un sobre con una importante cantidad de dinero. Unos minutos después fueron abordados en la calle por un hombre muy gentil que advertía a mi padre de que llevaba una mancha en el chaquetón mientras comenzaba a limpiarle con un pañuelo de papel, y ya se acercaba otro con un pañuelo también a limpiarlo. Menos mal que mis progenitores iban tensos y mi madre dijo con violencia, "¡quite usted, que ya se lo limpiaré yo en mi casa!". Entonces vieron a una mujer que, sin duda, también estaba en el timo y se acercaba y decía "señor, parece que le ha cagao un pájaro déjeme que le limpie". Mis padres rechazaron la "ayuda" con gestos vehementes, y se agruparon, mi padre agarró más fuertemente el sobre y consiguieron alejarse del grupo. Al llegar a depositar el dinero a otro banco comentaron la jugada e inmediatamente el banquero llamó a los de la Caja de Ahorros para advertir de lo que había.

Son cosas, como ven, que no siempre les pasan a otros. Repítanlo y estén alerta.
Mis padres pasaron algo de miedo y, durante toda la tarde, no se quitaron la excitación de lo que pudo haber sucedido. Pero sacaron la siguiente moraleja: si se les ocurre mover dinero a partir de ahora, pagarán comisión por la transferencia.