miércoles, 11 de enero de 2012

MÁ S SOBRE LOS 2,3 MILLONES DE RODRIGO RATO

Muchas personas españolas lo dicen, porque se nos ha educado así: es una vergüenza,¿Pero cómo pueden permitir eso?

España todavía no es un país de ciudadanos; pesa la inercia de las carencias democráticas de los últimos siglos. Parece que alguien, quien manda: el obispo, Franco, el Rey... tenga que ejercer por nosotros el castigo divino aplicando una espada llameante sobre los abusos.

Ahora se me ocurre también que en el Tartufo de Moliere o en algunas obras teatrales de nuestro Siglo de Oro, al final se presenta el rey y castiga al abusón. Puede que eso también haya creado esta inercia.

(Quizá también tenga culpa Don Quijote -que tan torpemente pretendía ese mismo fin-. Puede que en su frustración final, nos haya frustrado también de por vida el valor para acometer a pecho descubierto los honorables empeños).

Pero somos ciudadanos y debemos ser corresponsables del buen gobierno, porque también tenemos poderes y deberíamos tener la obligación moral de no abdicar de nuestra responsabilidad, ni despilfarrar el poder cívico que nos da la democracia de la que presumimos.

Personalmente tengo el honor de haber inaugurado el libro de quejas (diez años inédito) de la Oficina del Inem de Béjar. Tres años más tarde volví a quedarme en el paro y también firmé la tercera queja. Los españoles se quejan en privado o ante pequeños grupos, de los servicios públicos, pero no tienen el valor cívico de exigir, de firmar una queja.

Puede que este tema no esté tan mal traído. Puede que tenga que ver con la Guerra Civil: por cosas menores que esa fusilaron a gente.

No voy a decir,  siguiendo la doctrina de Al Qaeda, que los ciudadanos occidentales son responsables de las guerras que inician sus gobiernos, y, por tanto, de los muertos inocentes que causan en la nación árabe y por lo mismo que es legítimo atentar indiscriminadamente contra esos ciudadanos.

Pero ¿hasta qué punto no podemos decir que no sólo los accionistas, todos los que tienen dinero en Bankia, no son cómplices o, al menos, artífices de que el señor Rodrigo de Rato Figaredo se embolse 2,3 millones de euros anuales? Es más, este señor se presenta, -en un calendario que me han regalado mis padres-, diciendo: 

10.500.000 clientes y 370.000 accionistas han hecho posible que Bankia sea hoy una realidad. Gracias a todos por vuestra confianza y fidelidad.



Me gustaría crear ciudadanos que aborrecieran no sólo el redundante senado y los beneficios y la acaparación del ocio del futbolismo(1). Ahora retiremos la confianza y fidelidad a los banqueros que cobran tan desmesurados sueldos.



Hoy me dirijo a los 10.500.000 clientes de Bankia para que le retiren al banco del señor Rodrigo De Rato Figaredo, el dinero o la gestión de las tarjetas o domiciliaciones en tanto no se baje el sueldo a una cantidad razonable,  por ejemplo el pico: 0,3 millones. (con lo que no quedaría "a pan pedir", sino que triplicaría el sueldo del presidente del gobierno).



Temo no tener suficientes clientes de Bankia entre mis seguidores como para (caso de   que asumiérais mi consejo) que el señor De Rato Figaredo pueda enterarse, así que hoy os pido o que mandéis este enlace, o que copiéis esto y lo hagáis circular, a ver si tuviéramos suerte y consiguiéramos ir empezando, en este país de ovejas gruñonas, a ser ciudadanos.



(1)Posdata: No voy a dejar de comentar que  el pasado viernes vinieron los Reyes Magos y millones de niños recibieron millones de camisetas de Messi, Cristiano Ronaldo, Xavi o Iniesta, con lo que los pobres pagadores de estas prendas tansfirieron a la cuenta de esos multimillonarios o de sus multimillonarios clubes, (esperemos que las tengan en España y no en un paraíso fiscal) unos diez euros por prenda. Los que me seguís ya lo sabéis: el fútbol es para mí odioso. Soy insumiso al fútbol, porque es un Robin Hood inverso, roba a los pobres para dárselo a los ricos.


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