jueves, 28 de enero de 2016

Coprofagia

Esta palabra significa "alimentarse de caca".
Hay muchas personas y alguna cadena de televisión, que viven para el goce en el hurgar sobre las mierdas ajenas.
Sí, todos hemos practicado alguna vez -más o menos- el cotilleo: gran pérdida de tiempo, aunque es lo que suele unir definitivamente a las personas: tener confianza para rumiar conjuntamente la hez ajena, elevarse desde ello con el codazo cómplice, la risita, la supremacía...

No tengo ninguna vinculación, ni ninguna simpatía, ni conocía nada del hacer político de la expresidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, pero me parece que va contra la higiene moral pública cómo se esta aventando la vista oral de su asesinato.
Aclararé un poco la noticia, ya que tengo bastantes lectores en el extranjero.
Las Diputaciones son los órganos de gobierno de las Provincias de España, y se eligen derivadamente de las elecciones municipales. La provincia de León es extensa y rica, y estaba presidida por una mujer veterana, rubia teñida llamativamente y parece que con bastante peso en el Partido Popular. Esta señora fue asesinada por una mujer divorciada de un policía. En su momento se especuló con que la asesinada hubiera tenido relaciones con el policía marido de su asesina confesa. Se habló entonces de que era una devoradora de hombres. En España no se puede ser soltera y tener mando sin ser un putón.

En el asesinato estaba implicada -fueron detenidas en los aledaños del lugar del crimen- la hija de la asesina material, que tomó la pistola y la fue a entregar a una policía municipal. Entonces se supo que la hija había estado colocada en la Diputación con Isabel Carrasco; hay muchas fotos de las dos en diferentes actos, pero que la había expulsado de su cargo, hecho la vida imposible, quizá se había convertido en un juguete roto de la presidenta. (Escribo de memoria, tampoco lo presté mucha atención: los datos son aproximados)

Ahora en el juicio, la madre que pegó tres tiros a la presidenta, manifiesta que se trataba un caso de acoso sexual hacia su hija y ella reaccionó como una madre. Yo tengo entendido que las lesbianas son muy poco activas sexualmente, siendo los más activos los homosexuales masculinos, y en segundo lugar los heterosexuales. Se entiende una agresión masculina como algo mucho más peligroso, embarazoso, rompedor, brutal. Si hubiera sido un hombre el presidente de la Diputación la chica podía estar más en peligro, por supremacía física y por tradición. Creo que a una mujer joven tiene que serle sencillo rechazar el acoso físico de una señora mayor. Estoy seguro de que basta con decir: no.
En este caso la madre y la hija han dado versiones justificativas, con un obsceno orgullo y falta de arrepentimiento de la madre que ha servido una delicatessen  a la coprofagia nacional. Y así se está masticando. Como el Partido Popular es nacional-católico, nadie sale a defender el vituperado honor de la víctima.
Tampoco lo van a hacer los adversarios políticos. Así que lo hago yo.

Es intolerable que se retransmita a una persona que se vanagloria de un asesinato y no sólo eso, que después se especule o discuta sobre el "argumento" que da para justificar su crimen; que, además, no podrá ser probado, pero se manejará para la eternidad como cierto.
Una soltera con poder o es un putón o algo peor: una tortillera. España es así, señores.


Más de una vez por semana un hombre mata a su mujer, exmujer, novia, compañera... Estoy convencido de que en 20 (o al menos 10) de los 60 casos que se dan al año hay "cuernos" de por medio y esa era la coprofagia preferida de toda la vida.
La opinión pública se subiría por las paredes, -con toda razón- si en el juicio a un asesino de su mujer nos dijera que no se arrepiente de nada porque su mujer se tiró al vecino, al butanero o a un exnovio que reapareció en el Facebook, o a los tres simultáneamente. Sería un detalle escabroso, de mal gusto, machista, justificador del crimen y hasta criminógeno.
Intolerable.
Pues eso, yo defiendo a esta víctima de la obscenidad española. O mejor, ataco a los que propalan.  No tienen un pase ético, ni mucho menos, estético.

No hay comentarios:

Publicar un comentario