lunes, 4 de julio de 2016

Sobre la legalización de más drogas.

Soy contrario; sospecho que  ya lo habré escrito aquí.

En ocasiones se dice que no es justo que el estado nos trate como a niños, que somos adultos.
Yo creo que no es cierto que todos seamos adultos, cívicos, responsables  y respetuosos en todo momento. Basta mirar a nuestro alrededor.

Yo vengo todos los días andando por esta deliciosa carretera que lleva ce Béjar a Candelario. A veces recojo de las cunetas  bolsas vacías de aperitivos y cajas de plástico de pastelitos, aunque nunca faltan latas de cerveza o refrescos. Son deshechos que la gente arroja desde los coches. 

Estoy convencido que esas personas que cómodamente tiran sus desperdicios a la cuneta en lugar de llevárselas en el coche y depositarlos en un contenedor, comprenden que no debe hacerse. Seguramente ahora hay algunos que no lo hacen porque temen que les pueden pillar y ser multados (se les quita hasta puntos del carnet de conducir). Y creo que si se decidiera retirar esa norma punitiva alguna  gente se relajaría y volvería a tirarlo por la ventanilla

Creo que las leyes son y deben ser más exigentes, inflexibles con nosotros que somos nosotros mismos. Las leyes también sirven para educar. Afean lo que está mal, y lo que permiten, de alguna manera, lo autorizan, lo refrendan.

Voy a poner otro ejemplo:
Existen muchos gastos (a veces por estos caprichos ha habido muertes para los rescatadores) causados por montañeros o aficionados a deportes de riesgo. Seguro que todos criticamos esos gastos y esos riesgos cuando se materializan. Incluso lo critican personas que más tarde, por exceso de confianza, cometerán una imprudencia que les cause una lesión grave y haya que emplear un muy costoso helicóptero para el salvamento.
Creo que debería haber una legislación restrictiva, una licencia (con su correspondiente curso de aptitud) educativa y un seguro obligatorio para ser montañero, que se haga cargo de esas contingencias. Porque a veces van a la montaña personas inconscientes. Y quien no lo tenga que pague una multa. Solo así solemos aprender.


Después de dar el paso de legalizar tenemos que ser conscientes de que tendríamos que admitir una sociedad más drogada causando más gastos de salud física y de psiquiatría, por ejercer lo que desde entonces habríamos considerado un derecho. ¿Podría fumarse un porro (solo uno) el conductor de un autobús infantil?

Estoy de acuerdo que no se puede luchar radicalmente de frente contra las drogas establecidas en las sociedades, el vino, la hoja de coca masticada, etc. La prueba de que eso no funcionó fue la "Ley Seca". En España actual el consumo de alcohol se ha reducido porque cada vez es más caro y porque a la gente le gusta más la libertad y comodidad que proporciona montar en coche y se paga carísimo ir bebido. Parecidos inconvenientes tiene el tabaco. Es el camino. Acosar y sacar de la tradición las sustancias nocivas para la salud. Pero sin pasos atrás.

Mi admirado Fernando Savater ha sido siempre uno de los apóstoles españoles de la legalización de todas las drogas, aún las duras. Yo le tengo como un ciudadano ejemplar, y le reconocería la capacidad de usar cualquier cosa, drogas, armas, porque lo haría siempre como un adulto, pero la mayoría de la gente no es Savater.



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