miércoles, 24 de mayo de 2017

LANGUIDECER O MORIR

Esta empresa, Blogger, no resulta tan atractiva como Facebook. La razón es muy sencilla: una se basa en los escritos y la otra, en las caras de la gente. Lo que más interesa al público mayoritario son las caras, no las palabras, ni las ideas; por eso se ve más la televisión que se escucha la radio; por eso la gente que escribe mensajes por el móvil, -que parecía un triunfo póstumo de lo escrito-, pone muchas caritas, emoticonos, y también, como hace mi madre, manda fotos.

Hay mucha gente que, hace unos años, tenía un blog y se ha pasado a las caritas, o ha desistido. Yo no pienso hacerlo, aunque sí me desanime cuando pasan unos cuantos artículos y no he conseguido buenas audiencias.

Hoy algo me ha dolido y voy a verter críticas a un funcionario. Hay gente así. Todos nos los hemos encontrado como sujetos pasivos. Hasta hoy pensaba "pero cada vez menos"; sin embargo me lo he encontrado como sujeto "compañero", telefonicamente.

Ya que esto no lo lee mucha gente y no hay peligro de que lo haga el aludido. Voy a exponer el tema, aunque sin demasiados datos. Yo trabajo en la administración de justicia en una oficina fija que está en Candelario (Sur de Salamanca) y también soy oficina móvil: en mi misión de acercar la justicia a los justiciados, viajo a unos quince pueblos. Uno de los más lejanos es Lagunilla; actualmente es todavía más lejano, porque su carretera está cortada por obras y hay que dar un rodeo que, además, tiene tramos infernales con enormes baches.
Allí me tenía que desplazar yo la pasada semana, a citar a una persona para que sea testigo de un juicio que se celebrará en Salamanca en octubre. Como hablara antes por teléfono con esa persona a quien, a la vez que  tenía que entregar la citación y realizar los apercibimientos (multa de 500 a 2.500 euros por no asistir la primera vez, y advertencia de que podría incluso, si hubiera de repetirse el juicio, ser conducido por la fuerza) me comentó:
-"¿Yo, testigo de un juicio penal de Salamanca? pero si llevo muchos años casi sin ir"
Se lo comenté por teléfono al compañero del juzgado de Salamanca.
 "¿De qué va esto, porque en la documentación que me mandas, no hay ningún dato y la persona me dice que no va casi nunca a Salamanca?
El compañero me dijo que permaneciera al teléfono, que iba a mirar el expediente y, después me contestó.
Este señor es titular del vehículo marca X matrícula XXXX y, en un caso de daños a otros vehículos sucedido en Salamanca en el año 2015, alguien apuntó el número de esta matrícula, así que tiene que acudir como testigo; lo cita el Fiscal para ver qué ha visto.
Mucha gente trata de eludir su colaboración con la justicia. Más aún con la justicia penal. Para evitarlo (entre otras cosas) estoy yo, apercibiéndolos de aquella manera tan contundente.





Hice mis 27 kilómetros infernales de ida  hasta Lagunilla, (de Salamanca a Lagunilla hay 95) y el señor me volvió a repetir lo mismo, y esta vez lo ilustró con datos.
Mi madre, que murió el año pasado, estaba impedida desde hace tiempo y yo la he cuidado. Solo he ido a Salamanca una vez en estos años. Además, me mostró el contrato que había comprado el coche de segunda mano a alguien de Salamanca el 29 de abril de 2015. 
-Bueno, le dije yo- pues si el hecho sucedió antes de abril, que es lo más probable, por el número que tiene el procedimiento , usted no tiene que preocuparse, ahora los compañeros de Salamanca deberán citar al anterior dueño que figura en este contrato,y que reside en Salamanca,  pues es él quien habrá presenciado el delito, y a nosotros mandarnos una anulación de la citación. Pero si no nos dicen nada, yo le apercibo de que tiene que ir allí el día y a la hora indicada, porque le puede caer esta multa y lo demás.

Toda la cuestión de la compra del coche la consigné en el documento que elaboré par citarle. No contento con ello le pedí al señor que me dejara su documento de compraventa donde aparece la fecha y el nombre del anterior comprador, y me desplacé al Ayuntamiento de Lagunilla  para hacer una fotocopia y adjuntarla a mi diligencia. Después volví a su casa para devolvérselo al "testigo".

Como soy perro viejo, no me conformé con eso, al mandarlo le puse al compañero un "posit" amarillo con ojo que este tío, tiene razón,  no era el dueño del coche hasta abril, mirad el documento.
Pero como soy perro más viejo todavía, he llamado unos días después cuando había calculado que habían recibido mi envío postal.
Respuesta de mi compañero:
-Sí, he visto que me habías puesto un posit, pero no te he entendido bien lo que querías decir.
-Que miréis la fecha del delito, que si fue antes del 29 de abril, el testigo es la persona que vendió el coche, no éste de Lagunilla.
-A mí me lo ha pedido expresamente el Fiscal y ese hombre está citado:   (...)
Discutimos un poco, educadamente, por teléfono, trabajamos para la justicia, nuestro trabajo ha de ser para que la justicia funcione bien... le puse claros ejemplos de desprecio por la gente y por la justicia  que había padecido antes, pero la conclusión con la que se quedó mi compañero es esa: mi trabajo está hecho y el tuyo también. No sé si mis argumentos debilitarían a posteriori su determinación pero... así quedó. El hombre tendrá que hacer sus 95+95 kilómetros, perderá una mañana y pedirá una indemnización por los gastos que acredite (yo siempre explico que se tiene que solicitar para que se abone la indemnización). Puede que, incluso tenga que repetirse el juicio, porque faltará el testimonio de la persona que lo vio y cuyo nombre está en el contrato de compraventa que yo fotocopié y habrán grapado en el expediente. Todo el trabajo funcionarial y las molestias de mucha gente "civil" tiradas por la borda, porque mi "compañero" de Salamanca, a quien nunca he visto conscientemente, no quiere trabajar con cabeza por la justicia y se limita a cumplir órdenes.

Un blog, aunque lo lea poca gente, sirve también para desahogarse. En el fondo, estas y otras cosas dan relieve a mi vida laboral, y  animan este blog languideciente.

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