jueves, 8 de marzo de 2018

Hoy he escrito por primera vez tu nombre, Harvey Wenstein

La radio de música clásica que escucho todos los días me está castigando hoy ocho de marzo con "música de ascensor" ¿Por qué no me ponen la Pasión según San Mateo o las 32 sonatas para piano de Beethoven?
No entiendo, Harvey, por qué tengo que tragar hilo musical, ¿para, en la maldición, vislumbrar tu gruesa carota corriéndote en la cara de alguna actriz de las que cobra un millón de dólares por película? Acabo de escribir tu apellido en Google y aún no sé si estás acusado, o si has comparecido ante algún juez, lo que se me escapa es que si las cosas son como las cuentan¿por qué no estás en prisión preventiva?

A mí me pareces feo y gordo, pero hay cientos de mujeres de las más hermosas e interesantes del mundo, que han aparecido abrazadas a tí durante años. Y sonreían; claro que eran buenas actrices, es su oficio. Supongo que eras/eres, te creíste/ te creyeron, muy culto e interesante, no tienes por qué haber dejado de serlo, (bueno, a lo mejor sí). Puede que exista la erótica del poder, o eras solamente un aprovechado sobón que se arrima y mete mano en el momento más inesperado a sabiendas de que la actriz de turno no gritará, ni se revolverá dándote un bofetón.
¿Eres un caradura que no se arredra? ¿Es posible que nadie te haya dado un escarmiento? ¿Por qué nadie te acusó nunca de violación o de abusos deshonestos?
Yo siempre he respetado a las mujeres. Con los conocimientos que después he tenido, a veces repaso mi adolescencia y me doy cuenta de que tuve bastantes oportunidades de alguna relación que hubiera calmado mis pulsiones y habría afianzado mi autoestima. Pero siempre me dio miedo abalanzarme, o proponer, o sugerir. Me lo tuvieron que poner muy claro. Sin embargo, otros, que se lanzaban sobre seguro y sobre probable, me contaban sus hazañas y yo no podía replicar, porque fui un pánfilo, por eso tengo poca historia.


El problema de las relaciones sexuales es que no se conciertan ante notario, alguien ataca, hace un gesto, lo dice, se deja, se pone ofrecida, que diría José Mota. Cuando se tiene experiencia se reconoce la situación, antes no.

Supongo que tú, Harvey, ligaste mucho en tu adolescencia, atacaste y conquistaste, supongo también que seguiste haciéndolo en tu madurez, cuando ya objetivamente eras feo y gordo, pero pensarías en que poseías la erótica del poder, la conversación, la sabiduría, la experiencia y que las mujeres aceptaban.Parece que no

Pero cayeron, por la fuerza, por la semifuerza, por la convicción, aunque se hiciera increíble que esas bellezas copularan contigo. Supongo que muchas te lloraron después, se sintieron sucias o violentadas, pero ninguna fue a denunciarte: te tuvieron miedo "procesal" o en el fondo no sabían si querían tanto el resultado o estaban dispuestas a pagar y este era el precio de lo que podías conseguirles. Como a los cazadores que matan elefantes que les escogen, luego se fotografían con la pieza, el síndrome de verse todopoderoso.

Creo que las actrices que consintieron o soportaron sin denunciar no son las principales víctimas de esta historia. ¿Por qué pueden denunciar hoy (y las han escuchado los principales medios de comunicación) las que se llevaron el papel, el Oscar, los millones, los siguientes papeles, la carrera, el glamour de la alfombra roja?
¿Por qué no denuncian las decentes, las que no alquilaron su cuerpo a la gloria, las que solo querían negociar con su arte? Esas que, por decencia, renunciaron a seguir su carrera.

Yo no he tratado ni de lejos con actrices de cine; creo que no he visto en persona a ninguna, ni de lejos, ni nadie me ha contado nada directo de ninguna. Pero aquí en Béjar hay mucha afición al ciclismo, y me contaron de alguien que al llegar a cierto nivel, le sugirieron que para pasar de ahí había que hacer trampas: eso se llama dopaje, peligroso para la salud, además de inmoral . Hay gente que acepta y sigue, puede que haya gente que no acepta y sigue (puede ser), pero también hay gente que dice: hasta aquí llegué y no estoy dispuesto a pagar el precio oscuro. Esos son deportistas.
Me gustaría escuchar a actrices que rechazaron pasar por esas camas y que pudieron obtener los papeles, a lo mejor están en pequeños teatros o son cajeras de supermercado, o limpiadoras en algún hospital.


Si es justo, que te lleven a la cárcel, para eso está la justicia, y si no deberíamos cambiarla. Si no vas a la cárcel ni cambiamos la justicia, todo esto de hoy es un paripé, (y menos mal que tenía un CD y he prescindido todo este rato del hilo musical "Harvey Wenstein").

La última ¿Por qué moviliza más  este presunto abusón que el que otros se meta en un instituto o en un concierto  con un fusil ametrallador a matar gente indiscriminadamente?

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